Qué sucede en la semana 33 de embarazo

En la semana némero 33 del embarazo, tu bebé duerme la mayor parte del tiempo. Sus períodos de vigilia y sueño suelen modificarse cada dos horas, pero, al igual que una persona adulta, puede despertarse por un estímulo fuerte como por ejemplo un ruido.

1 Crece rápidamente.

El bebé ya está hecho un grandullón. Mide unos 47 centímetros y sobrepasa los 2 kg. de peso. Su hígado empieza a almacenar hierro en preparación para la vida que le espera fuera del vientre de la madre y, por otra parte, la grasa continuará depositándose en el cuerpo del bebé para protegerlo y abrigarlo. Los bebés aumentan considerablemente de peso en las últimas semanas antes del nacimiento.

2 Experimenta sus primeros sueños.

Se ha descubierto que a partir de la semana número 33 del embarazo, el feto realiza los llamados 'Movimientos Oculares Rápidos' (MOR), lo que puede ser una señal de que está soñando. Para un feto, soñar, a pesar de la simplicidad de estas ensoñaciones, puede jugar un papel crucial en cuanto a la estimulación y el crecimiento del cerebro.

3 Ya trabajan sus cinco sentidos.

En la semana 33, el cerebro del bebé está ya muy desarrollado y tiene a los cinco sentidos ya en pleno funcionamiento. Puede ver el mundo líquido que le rodea, saborear el líquido amniótico que traga, sentir el tacto del dedo que chupa, y oír el corazón y la voz de su madre. En el saco amniótico no hay aire que le lleve olores, pero si lo hubiera, también podría olerlos. Debido al gran desarrollo cerebral experimentado en esta semana la circunferencia craneal del bebé ha aumentado en los últimos días casi 1,25 centímetros.

4 El bebé adopta una nueva postura.

Es muy posible que el bebé ya se haya colocado con la cabeza hacia abajo y apuntando hacia tu pelvis. Ahora es demasiado grande y ya no puede moverse libremente en el líquido amniótico así que permanece más o menos quieto en esta posición. Sus huesos, al igual que sus articulaciones, son muy flexibles, de tal manera que pueda adaptarse al canal del parto, que es muy estrecho. Es por esta razón que los huesos de la cabeza del niño aún no están soldados entre sí.

5 Se mueve con mucha más fuerza.

Notarás que tu bebé ya no se mueve tanto como antes, pero que cuando lo hace lo hace con mucha más fuerza. Esto es así porque su tono muscular va mejorando. Llegarás a ver cómo tu vientre se mueve de un lado a otro debido a los movimientos del bebé, y en ocasiones podrás distinguir partes de su cuerpo presionadno contra tu abdomen, como por ejemplo su mano.

6 Sus ojos responden a la luz.

Durante las semanas anteriores al parto, los miles de millones de neuronas del cerebro del bebé le están permitiendo percibir el ambiente que hay dentro del útero. El bebé puede oír, sentir e incluso distinguir formas. Sus ojos pueden detectar la luz y sus pupilas se pueden contraer o dilatar en función de la intensidad de la luz.

7 Sus pulmones ya casi han madurado.

Los pulmones del bebé ya casi están completamente formados, estando listos para usarse en cuanto nazca.